LA DONCELLA DE 18 - Andres Zarzuelo literario

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LA DONCELLA DE 18

Era el año 2008, cerca de la media tarde. Max tiene el impulso de conocer ese camino que se abre por una gran avenida hacia el norte. A medida que tomaba dirección al norte se divisaba por encima de las casas un monte -donde, según le dijeron- se ocultaba el gran mago del pueblo. Max se da prisa y llega donde vivía el mago y le pregunta ¿qué debo hacer para entrar a la otra dimensión?. el mago sin más responde: -Antes debes asegurarte que tienes juicio y temple para atravesar esa puerta a la dimensión que quieres llegar.

  Max insiste y cree tener la capacidad de ir rumbo al otro lado y es entonces cuando el mago lo mira y dice en tono más alto: joven, lo veo en tus ojos, yo también me excedí de confianza la primera vez que llegué hasta allí, pero el camino es turbulento, tienes trabas por todas partes y los grandes maestros si desean, te atenderán cuando estés frente a ellos.

 Max no entendía y tampoco parecía tener la suficiente capacidad de hacerlo.

 Se que fallaste en una misión anterior, muchacho, añadió el mago. A lo que Max le consulta de donde sabía eso, y por lo que el mago le dijo: fue cuando estuve en tu barrio, y pasé por un negocio donde te conocen y me contaron lo tanto que te gustan las cosas extrañas; pues todos nos conocemos bien y no es casualidad que estés en mi pueblo y se de tu inteligencia para lograr tus cometidos.

 Max, ensaya el argumento que le dará el acceso a la información: -estimado mago, con respeto a su sabiduría y sin robar más tiempo a usted; efectivamente lo sabe y conoce ese aspecto de mi indeterminación, pero voy a añadir que esa ocasión mi espíritu aguerrido y mi calma estaban invertidas. Por eso, ahora le pido, desde lo más profundo que me ayude a cambiar por siempre mi corazón, para llenarlo de ésta nueva experiencia, para crecer, ser mejor y estar frente a quienes forjarán el camino fantástico que sólo yo llevaré por siempre y no para mi gloria, sino para salvaguadar con cuidado mis afectos ante lo que proviene.

 El mago sin más, dice: -Max...alcanzaste tu primer meta, ya que la contundencia y tus palabras, te han dado el primer paso.

 Él comenzó a poner grave la voz y disparaba frases en un lenguaje fuera de lo común, mientras en la tarde llena de niebla, se consumía el fuego en su cueva. Miraba fijo a Max, hasta que decidió hablarle con claridad, en tono bajo, enumerando lo que debía conseguirse para llegar a la otra dimensión: -Pon atención! Primero traes una piedra esmeralda, luego ve al centro del pueblo y logra atraer una doncella de 18 años, una vez que esté contigo se dirigen a la cueva (yo te daré el cuchillo). Cuando esté todo dispuesto, ten la piedra esmeralda en tu mano frente al fuego y la matas a las 18 horas con 18 minutos.

 Max, no estaba dispuesto a matar a nadie pero ese principio lo movió, era su gran salto, estaba comprometido a hacerlo, y por ello en camino se convenció.
 Tal como se dijo:compró la piedra esmeralda, fue al centro del pueblo mientras tomaba un pequeño libro y sedujo -con cierto temor a la doncella-, la misma estaba con una bicicleta roja, se besaron y logró llevarla con engaños hasta la cueva del mago. Posteriormente, Max temblaba y de pronto el cuchillo estaba sólo frente al fuego.

Ya tenía todo, solo debía actuar, y así mientras la doncella miraba el fuego, Max toma el cuchillo -con un poco de duda- y está dispuesto a apuñalarla por la espalada. De pronto, todo empezó a temblar, cada vez con más intensidad; se caían las piedras una a una, el fuego alcanzaba de a poco su pies y la doncella preguntaba: -Max...qué está pasando, por qué tienes ese cuchillo en tu mano? nooooooooooo Max, noooooooooo...no lo hagas por favor! noooooooo!
 El llanto de la joven se logró expandir en el espacio mientras todo se movía. De pronto Max era tomado por una energía que lo ascendía y de repente "despertó en su cama". Poco a poco despertó y miró fijo el reloj...eran las 18 horas con 18 minutos

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