ACLARACIONES ANTES DE COMPRAR LA OBRA LITERARIA -DIAMANTE DE AMOR- EN LA PLATAFORMA DE AMAZON:
1- HE RECONSIDERADO SU CONTINUIDAD EN LA MISMA. 2- QUE TENIENDO CUENTAS LOS USUARIOS SOLAMENTE EN AMAZON PUEDEN ADQUIRIRLA. 3- AMAZON SE DIFERENCIA ENTRE SÍ EN LAS CUENTAS Y LINKS QUE POSEE AL NO SER LO MISMO AMAZON.COM, AMAZON.ES Y AMAZON.UK ENTRE OTROS Y LO CUAL LES MOSTRARÁ NO ESTAR A LA VENTA SI SE ENTRA DESDE EL LINK DONDE SE INSCRIBIERON CADA UNO DE LOS COMPRADORES. Por ésta y otras razones mi reconsideración de la permanencia de la obra poética.
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Clemente todos los días parte a la escuela a eso de las 13 horas. Sus conflictos son muchos en casa, el estudio es el último refugio. Pronto a sus padres -alcohólica su madre- consumidor de estupefacientes su padre, reciben de la dirección de la escuela una nota donde pide que concurran. A la quinta vez asisten a conversar con la directora. Se encaminaron pateando y con bronca los tarros que había alrededor de las torres para llegar a la escuela: Y qué mierda hizo el pendejo éste? pregunta el padre de Clemente. La directora responde: -desórdenes de conducta, problemas de concentración! recomiendo un psiquiatra.
Así que ese día pasaron por el instituto sus padres mientras la dieron un golpe en la nuca -suave- a Clemente: -Y te portás bien ¿te queda claro? no quiero esas quejas de nuevo, para algo vas a la escuela ¡animal!
Clemente ingresa, es su turno. Lo atiende la psiquiatra Clara Cipriano. Se ve una mujer seria, mira de frente y nada parece inestabilizarla. Le da las recetas y pide que vuelva el Jueves. Por lo que Clemente regresó luego de ir a la escuela. Ésta vez el chico tiene el consejo de Clara de empezar a soltar sus dramas. La medicación empezó a aumentar.
Clara reside cerca de donde vive Clemente, así que amablemente se ofrece a llevarlo, puesto que Clemente era el último en su consultorio en atender. Así que en esas cosas Clara quiere poner de mejor humor y ego a Clemente y decide llevarlo un momento a la sala de video juegos -donde Clemente ríe demasiado y disfruta-. Clara lo deja y empieza un torbellino de pensamientos por sus propios problemas, ya saben el dicho "en casa de herrero, cuchillo de palo". Clara al llegar a su hogar, tras dejar a Clemente, empieza a detonar con una fuerte discusión con su marido. Es una profesional impecable!! Los insultos de su esposo se escuchan hasta la otra calle, parecía desequilibrado: hija de putaaaaaaaaaaaaaa! gritaba como cerdo. Un vecino llamó al 911 y ahí terminó ese capítulo que desmbocó en el divorcio.
Como pasan los meses y no parece alterarse a pesar de todo Clara. Ya no quiere hablar con nadie pero en su consultorio amable y atendiendo los problemas con su precisión, siempre permanece y sus rasgos de simpatía no la vencen. Clemente mostró mejores síntomas y hasta una compañera de él que conquistó y empezaron a noviar. Clara, como psiquiatra es minuciosa y pide conocer la novia de Clemente. En el campo cerca de la casa de Clemente, siempre se encontraba con su novia, Clara la conoce tocándole el pene a Clemente y dijo: perdón!
Clemente en el episodio parecía enojado, se retiraron con su novia. Clara se quedó pensando y al otro día citó a su consultorio a la madre de Clemente, en su lugar fue la tía. Allí hablaron y empezó a decir que todo marchaba sobre ruedas, Clemente mejoraba pero éste noviazgo puede distraerlo del objetivo. Clara no se contuvo y le contó que la novia de Clemente era una niña precoz por así decirlo, que le metió la mano al pito. La tía del jovencito atinó a decir que hablaría con los padres de esa adolescente y así le disparó la secuencia de palabras -como un maso de cartas arrojado a la cara- a sus padres. El noviazgo terminó y Clemente supo la razón: su psiquiatra se entrometió en su vida.
Ya llegaron los tiempos de vacaciones. Entró el calendario en Enero y se tomó 15 días Clara Cipriano con un viaje a México. Pero cuando llegó lo primero que hizo eran intentar congraciarse con Clemente, para que no sintiera ese odio leve que le tenía por sacarle de lado una novia. Le trajo regalos y le pidió que la acompañara a la fiesta de su primo. Como Clemente es tan apuesto, se luciría. Ella con imponentes 35 años y el chicuelo de 13, las cosas parecerían mal, pero era distenderse. Clemente entre puteadas más o menos, acepta, total los padres parecen unos entes que no dicen nada.
Trajiste a un niño que no se sabe ni hacer la paja Clarita jajajajajajajajjaja- Resonó el comentario de Juan Pirano (uno de esos ex amigos de secundaria en la fiesta).
"Las luces se encienden calle Corrientes..." sonaba la canción al entrar al salón. Clara sonó más fuete que la canción: qué sabés vos, si siempre fuiste un infeliz!! Contestó y el salón parece haber silenciado como un cementerio. Mina loca dijo uno por una mesa del medio, otro contesta que son así y no tienen remedio.
Empieza el baile típico de los casamientos y fiestas, se lanzan a la pista todos y Clara toma a Clemente para empezar a bailar: -no no se bailar tropical, dijo Clemente y Clara agregó: qué importa si están las luces!
Ésta vez Clara le ofrece cerveza en el baso a Clemente, y repara el joven: -
-pero no es que no puedo por los medicamentos?
Clara contesta: un baso no va a hacer efecto Clemente!
-Perfecto, responde él, gracias!!
"Se lo va a voltear ésta yegua al chico con la excusita esa de que es su paciente", "no seas arpía Ofelia, atendé a los chicos y dejáte de culiadeces". "Puta el viejo choto...", "sos como tu mamá, una lengua larga y mal pensada" Iban y venían las palabras de un matrimonio.
Todo seguía y llega el momento de bailar abrazado cuando suena "al final no es caualidad..." Clemente quiere bajarse del baile, Clara no lo deja. Ella siente el contacto, él está molesto todavía por perder a su novia adolescente. No obstante se cruzaron mil sensaciones por él.
Toda la fiesta terminó y se fueron en el auto de Clara lejos, a la zona de los esteros y allí él saca un cigarrilo: -Ah, fumás? dijo Clara.
-Por supuesto, soy un hombre. Dijo Clemente.
-Jaajajajajjajajajajaja qué tremendo muchacho, asevera Clara.
Divaga la conversación en lo que le gusta Clemente que se va soltando, ésta vez prefiere Clara escuchar donde le gustaría vivir a Clemente y qué hacer en el futuro.
-Clemente, soy linda?
- Claro Clara, hermosa, pero metida.
Clara sonríe levemente como si no quisiera y mirando frente a la ruta. Clara se para y le pregunta si la piel de la pierna la tiene áspera porque tiene un problema ahí: me podés hacer el favor de fijarte? Clemente la toca por encima de la rodilla. Más arriba Cle, le dice Clara. No más arriba por favor! sigue diciendo: estás contento, te gustó? le das un beso a tu psiquiatra? pregunta Clara mientras Clemente tiene la mano más arriba. Clemente se acerca y le da besos en la mejilla. Clara señala cerca de sus labios, Clemente cree que es un juego inocente y la besa, pero Clara lanza suavemente de forma imperceptible sus labios sobre los de Clemente y él queda besándola, lo siente tenue e intenso que sigue sigue y no saca las manos de sus piernas, llegando a la pubis de ella.
-Yo te enseño papito, meté la mano más arriba, poné el dedito acá. Mientras le hacía palpar el hueco de su vagina.
-No Clara mirá yo no se...
-Yo te enseño: querés?
-Sí, bueno...
Empezó el contacto lascivo y ella notaba como se daban las cosas.
Prosiguió y siempre a penas pasaba la puerta de su casa Clemente le sacaba directamente los pantalones y todo.
Un día la tía de Clemente decide al pasar las vacaciones ir a buscar a su sobrino y un poco de curiosidad, al consultorio. La secretaria en la entrada le dice que avisará a Clara que está presente, pero Clara, pero la tía de Clemente se precipita y anticipa el paso, llega a la puerta, está con llave, empuja, y por vaya a saber qué fuerzas le quita la llave a la secretaria e ingresa. Al ingresar descubre con la camisa descubierta a Clemente, que intenta acomodarse los pantalones y los pechos de Clara al descubierto. Lo lleva casi de la oreja a su sobrino. Posteriormente radica una denuncia penal contra la psiquiatra Clara Cipriano. Le pregunta a Clemente el Juez pero él no responde.
Llega el momento del juicio, donde entra en otro tratamiento con otro profesional Clemente -que es asistido psicológicamente-. Están los padres y la tía presente. Clara en el banquillo de acusados. Todo indica que es el final de ella. El escándalo televisado por todas partes, llegaron de Chile las cámaras, de Uruguay, de Paraguay y hasta una cadena española para transmitir el gran juicio. A las tres de la tarde en vivo se dilataba todo y el especialista en criminología de una canal nacional estaba presente defenestrando a Clara Cipriano. Mostró su perfil psicológico y hasta se habló de la pena y la inhabilitación de su licencia para ejercer. Muchos cabos sueltos!! la familia de Clemente estaba haciendo números con la reparación económica que tendrían y su abogado ni qué contarlo. El calor arrasaba en la sala durante esa espera, la espera se había hecho larga. Llegó el Juez, es momento de la sentencia. Clara lo mira con mucho amor a Clemente, le quedan algunas palabras para decir y dispara en la sala al quedar en silencio absoluto: -Te amo Clemente, éstas personas acá no entienden lo que te amo, no comprenden lo que vivimos, lo vi en tus ojos, en tu ternura...al principio me pareció satisfacción pero te empecé a amar. Te empecé a sentir y no pude controlar mi enamoramiento y nunca te quitaría nada de lo que sos, al contrario, yo te lo daría. Tus amigos, tu vida, pensar que a mi lado estás Clemente...
Basta- Grita la tía de Clemente.
Nooooooooo- Dijo Clemente.
-Que hable entonces. Dijo el juez.
Por lo que Clemente tembloroso empezó a hablar:
-Yo quise estar con ella, no es culpable, la tenté, la quise tener, deliré con besarla de pies a cabeza, con tener sexo. Siento lo mismo que vos Clara!
Clara parece sorprendida, no sale del asombro y hasta mira de nuevo con ternura pero confundida al escuchar ésto.
-Me cago en el pendejo de mierda!! Dijo el ex marido de Clara.
-Orden!! Grita el Juez.
Todo se calma.
Clemente mira a su tía y le dice: -no lo hagás, vos sabés que éstos vividores se van a farrear la guita. Mientras miraba señalando a sus padres.
-Es cierto, Clemente siempre me dijo que la quería a Clara y que la seduciría para estar con él! Así habló la tía de Clemente.
El juez interroga: usted reconoce que todas éstas acusaciones son infundadas?
-Sí. Asevera la tía de Clemente.
Finalmente todo pasó, queda absuelta Clara Cipriano.
Clemente se va a vivir con su tía. Él cumple los 14 años. Clara aparece a saludarlo, la tía de Clemente le abre la puerta. Al otro día tramita el papel que le hace falta Clemente para hacer lo que deseó desde el primer momento: estar con Clara.
Llega Clemente a casa de Clara y le dice: -conseguí lo que esperaba!!
-Estás loco? no podés estar acá!!
-Vine para quedarme con vos!
-Me van a meter presa!
- No Clara, ahora no, nunca más va a ser!! Mirá el certificado!
-Clemente, casate conmigo!
-Sí y nos vamos de acá para siempre.
-Nos vamos Clemente, ya soy feliz con vos!
Clemente experimenta un nuevo tiempo, amigos, escuela, otro lugar...amor y tranquilidad al lado de Clara. Al poco tiempo se le declara un cáncer a Clara. Pasaron seis meses y fallece.
Clemente empieza una vida solo, a veces visita a su tía cada un mes o dos. Está triste, pero el sabe en su corazón que sí hubo muchos excesos de Clara, pero no lo dirá al pequeño que lleva con él a todas partes. Le va a contar las cosas más dulces de su madre.
Así que ese día pasaron por el instituto sus padres mientras la dieron un golpe en la nuca -suave- a Clemente: -Y te portás bien ¿te queda claro? no quiero esas quejas de nuevo, para algo vas a la escuela ¡animal!
Clemente ingresa, es su turno. Lo atiende la psiquiatra Clara Cipriano. Se ve una mujer seria, mira de frente y nada parece inestabilizarla. Le da las recetas y pide que vuelva el Jueves. Por lo que Clemente regresó luego de ir a la escuela. Ésta vez el chico tiene el consejo de Clara de empezar a soltar sus dramas. La medicación empezó a aumentar.
Clara reside cerca de donde vive Clemente, así que amablemente se ofrece a llevarlo, puesto que Clemente era el último en su consultorio en atender. Así que en esas cosas Clara quiere poner de mejor humor y ego a Clemente y decide llevarlo un momento a la sala de video juegos -donde Clemente ríe demasiado y disfruta-. Clara lo deja y empieza un torbellino de pensamientos por sus propios problemas, ya saben el dicho "en casa de herrero, cuchillo de palo". Clara al llegar a su hogar, tras dejar a Clemente, empieza a detonar con una fuerte discusión con su marido. Es una profesional impecable!! Los insultos de su esposo se escuchan hasta la otra calle, parecía desequilibrado: hija de putaaaaaaaaaaaaaa! gritaba como cerdo. Un vecino llamó al 911 y ahí terminó ese capítulo que desmbocó en el divorcio.
Como pasan los meses y no parece alterarse a pesar de todo Clara. Ya no quiere hablar con nadie pero en su consultorio amable y atendiendo los problemas con su precisión, siempre permanece y sus rasgos de simpatía no la vencen. Clemente mostró mejores síntomas y hasta una compañera de él que conquistó y empezaron a noviar. Clara, como psiquiatra es minuciosa y pide conocer la novia de Clemente. En el campo cerca de la casa de Clemente, siempre se encontraba con su novia, Clara la conoce tocándole el pene a Clemente y dijo: perdón!
Clemente en el episodio parecía enojado, se retiraron con su novia. Clara se quedó pensando y al otro día citó a su consultorio a la madre de Clemente, en su lugar fue la tía. Allí hablaron y empezó a decir que todo marchaba sobre ruedas, Clemente mejoraba pero éste noviazgo puede distraerlo del objetivo. Clara no se contuvo y le contó que la novia de Clemente era una niña precoz por así decirlo, que le metió la mano al pito. La tía del jovencito atinó a decir que hablaría con los padres de esa adolescente y así le disparó la secuencia de palabras -como un maso de cartas arrojado a la cara- a sus padres. El noviazgo terminó y Clemente supo la razón: su psiquiatra se entrometió en su vida.
Ya llegaron los tiempos de vacaciones. Entró el calendario en Enero y se tomó 15 días Clara Cipriano con un viaje a México. Pero cuando llegó lo primero que hizo eran intentar congraciarse con Clemente, para que no sintiera ese odio leve que le tenía por sacarle de lado una novia. Le trajo regalos y le pidió que la acompañara a la fiesta de su primo. Como Clemente es tan apuesto, se luciría. Ella con imponentes 35 años y el chicuelo de 13, las cosas parecerían mal, pero era distenderse. Clemente entre puteadas más o menos, acepta, total los padres parecen unos entes que no dicen nada.
Trajiste a un niño que no se sabe ni hacer la paja Clarita jajajajajajajajjaja- Resonó el comentario de Juan Pirano (uno de esos ex amigos de secundaria en la fiesta).
"Las luces se encienden calle Corrientes..." sonaba la canción al entrar al salón. Clara sonó más fuete que la canción: qué sabés vos, si siempre fuiste un infeliz!! Contestó y el salón parece haber silenciado como un cementerio. Mina loca dijo uno por una mesa del medio, otro contesta que son así y no tienen remedio.
Empieza el baile típico de los casamientos y fiestas, se lanzan a la pista todos y Clara toma a Clemente para empezar a bailar: -no no se bailar tropical, dijo Clemente y Clara agregó: qué importa si están las luces!
Ésta vez Clara le ofrece cerveza en el baso a Clemente, y repara el joven: -
-pero no es que no puedo por los medicamentos?
Clara contesta: un baso no va a hacer efecto Clemente!
-Perfecto, responde él, gracias!!
"Se lo va a voltear ésta yegua al chico con la excusita esa de que es su paciente", "no seas arpía Ofelia, atendé a los chicos y dejáte de culiadeces". "Puta el viejo choto...", "sos como tu mamá, una lengua larga y mal pensada" Iban y venían las palabras de un matrimonio.
Todo seguía y llega el momento de bailar abrazado cuando suena "al final no es caualidad..." Clemente quiere bajarse del baile, Clara no lo deja. Ella siente el contacto, él está molesto todavía por perder a su novia adolescente. No obstante se cruzaron mil sensaciones por él.
Toda la fiesta terminó y se fueron en el auto de Clara lejos, a la zona de los esteros y allí él saca un cigarrilo: -Ah, fumás? dijo Clara.
-Por supuesto, soy un hombre. Dijo Clemente.
-Jaajajajajjajajajajaja qué tremendo muchacho, asevera Clara.
Divaga la conversación en lo que le gusta Clemente que se va soltando, ésta vez prefiere Clara escuchar donde le gustaría vivir a Clemente y qué hacer en el futuro.
-Clemente, soy linda?
- Claro Clara, hermosa, pero metida.
Clara sonríe levemente como si no quisiera y mirando frente a la ruta. Clara se para y le pregunta si la piel de la pierna la tiene áspera porque tiene un problema ahí: me podés hacer el favor de fijarte? Clemente la toca por encima de la rodilla. Más arriba Cle, le dice Clara. No más arriba por favor! sigue diciendo: estás contento, te gustó? le das un beso a tu psiquiatra? pregunta Clara mientras Clemente tiene la mano más arriba. Clemente se acerca y le da besos en la mejilla. Clara señala cerca de sus labios, Clemente cree que es un juego inocente y la besa, pero Clara lanza suavemente de forma imperceptible sus labios sobre los de Clemente y él queda besándola, lo siente tenue e intenso que sigue sigue y no saca las manos de sus piernas, llegando a la pubis de ella.
-Yo te enseño papito, meté la mano más arriba, poné el dedito acá. Mientras le hacía palpar el hueco de su vagina.
-No Clara mirá yo no se...
-Yo te enseño: querés?
-Sí, bueno...
Empezó el contacto lascivo y ella notaba como se daban las cosas.
Prosiguió y siempre a penas pasaba la puerta de su casa Clemente le sacaba directamente los pantalones y todo.
Un día la tía de Clemente decide al pasar las vacaciones ir a buscar a su sobrino y un poco de curiosidad, al consultorio. La secretaria en la entrada le dice que avisará a Clara que está presente, pero Clara, pero la tía de Clemente se precipita y anticipa el paso, llega a la puerta, está con llave, empuja, y por vaya a saber qué fuerzas le quita la llave a la secretaria e ingresa. Al ingresar descubre con la camisa descubierta a Clemente, que intenta acomodarse los pantalones y los pechos de Clara al descubierto. Lo lleva casi de la oreja a su sobrino. Posteriormente radica una denuncia penal contra la psiquiatra Clara Cipriano. Le pregunta a Clemente el Juez pero él no responde.
Llega el momento del juicio, donde entra en otro tratamiento con otro profesional Clemente -que es asistido psicológicamente-. Están los padres y la tía presente. Clara en el banquillo de acusados. Todo indica que es el final de ella. El escándalo televisado por todas partes, llegaron de Chile las cámaras, de Uruguay, de Paraguay y hasta una cadena española para transmitir el gran juicio. A las tres de la tarde en vivo se dilataba todo y el especialista en criminología de una canal nacional estaba presente defenestrando a Clara Cipriano. Mostró su perfil psicológico y hasta se habló de la pena y la inhabilitación de su licencia para ejercer. Muchos cabos sueltos!! la familia de Clemente estaba haciendo números con la reparación económica que tendrían y su abogado ni qué contarlo. El calor arrasaba en la sala durante esa espera, la espera se había hecho larga. Llegó el Juez, es momento de la sentencia. Clara lo mira con mucho amor a Clemente, le quedan algunas palabras para decir y dispara en la sala al quedar en silencio absoluto: -Te amo Clemente, éstas personas acá no entienden lo que te amo, no comprenden lo que vivimos, lo vi en tus ojos, en tu ternura...al principio me pareció satisfacción pero te empecé a amar. Te empecé a sentir y no pude controlar mi enamoramiento y nunca te quitaría nada de lo que sos, al contrario, yo te lo daría. Tus amigos, tu vida, pensar que a mi lado estás Clemente...
Basta- Grita la tía de Clemente.
Nooooooooo- Dijo Clemente.
-Que hable entonces. Dijo el juez.
Por lo que Clemente tembloroso empezó a hablar:
-Yo quise estar con ella, no es culpable, la tenté, la quise tener, deliré con besarla de pies a cabeza, con tener sexo. Siento lo mismo que vos Clara!
Clara parece sorprendida, no sale del asombro y hasta mira de nuevo con ternura pero confundida al escuchar ésto.
-Me cago en el pendejo de mierda!! Dijo el ex marido de Clara.
-Orden!! Grita el Juez.
Todo se calma.
Clemente mira a su tía y le dice: -no lo hagás, vos sabés que éstos vividores se van a farrear la guita. Mientras miraba señalando a sus padres.
-Es cierto, Clemente siempre me dijo que la quería a Clara y que la seduciría para estar con él! Así habló la tía de Clemente.
El juez interroga: usted reconoce que todas éstas acusaciones son infundadas?
-Sí. Asevera la tía de Clemente.
Finalmente todo pasó, queda absuelta Clara Cipriano.
Clemente se va a vivir con su tía. Él cumple los 14 años. Clara aparece a saludarlo, la tía de Clemente le abre la puerta. Al otro día tramita el papel que le hace falta Clemente para hacer lo que deseó desde el primer momento: estar con Clara.
Llega Clemente a casa de Clara y le dice: -conseguí lo que esperaba!!
-Estás loco? no podés estar acá!!
-Vine para quedarme con vos!
-Me van a meter presa!
- No Clara, ahora no, nunca más va a ser!! Mirá el certificado!
-Clemente, casate conmigo!
-Sí y nos vamos de acá para siempre.
-Nos vamos Clemente, ya soy feliz con vos!
Clemente experimenta un nuevo tiempo, amigos, escuela, otro lugar...amor y tranquilidad al lado de Clara. Al poco tiempo se le declara un cáncer a Clara. Pasaron seis meses y fallece.
Clemente empieza una vida solo, a veces visita a su tía cada un mes o dos. Está triste, pero el sabe en su corazón que sí hubo muchos excesos de Clara, pero no lo dirá al pequeño que lleva con él a todas partes. Le va a contar las cosas más dulces de su madre.
Voy pisando el suelo aún sabiendo volar,
tan
lejos como puedo…Amo, deseo y riño días tras día en busca…
Porque soy el que rompe el viento con su altura, El que siembra sueño,
límites destruye,
Y el que no busca en vano, porque encontró.
Me empeño, espero, desespero.
Mortifico un tiempo a diario entre papeles vividos que se van incendiando. Páginas despiertas de pupilas enterradas en pozos. Y me embeleso al ver pasar un circo de notables que caen de las cuerdas sin equilibrio, en la dureza de la tierra de los insignificantes.
Els meus versos ressonen en el recorregut del vent càlid,
que la meva ciutat menja com un mos.
El vent empeny o forja els meus somnis,
i la vereda té en els centres mèdics, en la farmàcia, en el mercat,
una mica de l'amor que se'ns va perdre quan ens vam anar de compres.
que la meva ciutat menja com un mos.
El vent empeny o forja els meus somnis,
i la vereda té en els centres mèdics, en la farmàcia, en el mercat,
una mica de l'amor que se'ns va perdre quan ens vam anar de compres.
(“Todo
me cansa hasta lo que no me cansa”
Fernando Pessoa/ Intervalo doloroso)
Soy quien no debo
cuando escapo de mis ataúdes, cuando duermo enaltecido de nada.
Cuando por todo despierto y creo entender las
aspiraciones. Aunque fui todo cuanto
pude y voy caminando jardines de invierno, flores negras, lo superfluo de mi
estancia que fabriqué. Porque endilgo todo al aire de lo que mi mano no retiene
de colores en fuga. Y comprendo…porque en esas estructuras el placar de mis
anhelos parece que el viento lo cerró como portazo. Porque la vida es constante
aprender, para luego desaprender.
Ven... no creas que equivocas el camino, el día si no
apareces toma colores que se fugan, matices que se vacían de vivacidades...y
los carteles que se gastaron de los negocios se llenan de tierra de olvido, y
las esquinas abandonadas que nadie recordará, se mueren solas y no las alcanza
la liquidez del verano por venir.
Porque reflejos de
incertidumbre llaman a tu puerta cuando se mueven humos que dejaron a nuestro
alrededor y me quedan ritos que no pude romper...
Pero mi táctica es
llenar esas piletas que se fueron oscureciendo por aguas cristalinas que busco como explorando mi geografía.
Entonces me queda el
último paso para quedarme en vos, completarme...
e hice un listado de lo posible que pido, tráeme!
una pala para herir la tierra de las sombras y poner luz a
las tinieblas,
"un binocular que no capte la distancia"
el sueño que no
escape con nuestros ojos abiertos,
la red de tu barco que me detengan entre en el suelo que le
falta una pizca marina y tu mar de dudas.
Ahora lanzo un golpe, una piedra -a lo que eres para
regresarte- para que te pongas a cantar y jugar cuando las flores secas rodeen
los jardines.
Estaba sentado en una piedra pensativo acerca de qué haría, vio el sendero y tal como hoy partió a preguntar ¿qué sucede? Le contestaron -están atacando nuestra nación! y dijo: entonces iré a la guerra!
Sucedió que combatió hasta el último, de hecho fue el único que quedó en campo de combate, hizo todo lo posible hasta destronar a quien en filas enemigas tenía a cargo la guerra. Después de cruzar la frontera ingresó a los campos más recónditos de esa nación atacante, y llegó a la capital para tomarla solo. Finalmente asaltó concejo del rey y ese Rey de la nación vecina le cede tierras y explotaciones para su nación. Así retorna a su país un día de largo viaje y es recibido con honores por su monarca, su propio monarca no sabe que hacer y lo designa -al ser tan joven- Coronel. No había ya gente en su ejército y empezaron a llegar jóvenes en demasía. Sólo dos o tres veteranos quedan para comandarlo y su carrera fue ejemplar.
Al tiempo aparece una resolución de absoluta ilegalidad al dinero del país atacante. Entre tanto los veteranos sabían que tarde o temprano aquel joven sería el comandante en jefe al retirarse ellos. Y fue que pensaron: qué hacer? dado que el tiempo no era favorable a ellos, urdieron la trampa de la bolsa negra, allí depositaron el dinero ilegal y por último pusieron la bolsa en el casillero. Al otro día el comandante en Jefe estaría revisando siempre a las 8 AM los casilleros de todos
-cosa de rutina- hasta que al pasar abriendo el casillero de aquel joven encontró la "bolsa negra" -Qué hay aquí, Coronel? preguntó. Respondió el héroe de guerra: -no lo se Señor! Acto seguido abre la bolsa y encuentra el dinero ilegal. El Coronel héroe lo ve con asombro y estupor. Lo mira a los ojos el Comandante en Jefe y en voz casi baja y decepcionada diciendo: -Venga a mi oficina por favor!
El Coronel entristecido mira absorto y el comandante en jefe hace un gesto de "difícil situación" y prosigue asegurando en voz más alta: -Tome asiento Coronel! o debo decirle ex Coronel? le pregunto. Responde: dígalo como lo sienta. El Comandante se queda por segundos pasmado y dice: -deberé llamar al Rey, pero debo cumplir mi obligación, le retiro la medalla, lo despojo de su oficina, lo degrado y lo llevo al calabozo ¿tiene algo que decir? Cor- que yo no he sido Señor!
Com- Entonces cómo se explica evidencia tan concluyente?
Cor- A menos que me tendieran una trampa.
Com- Usted es culpable y lo lamento de corazón!
Cor- no señor, pero si me lo permite sí: fui a una guerra más nadie me había llamado a tal cosa, me hicieron héroe, me cedieron cosas para ésta nación, fue rápido todo y no podría creer que ésto duraría siempre. En lugar de quedarme en casa cometí el error más grande al volver "querer ser el ejemplo de todos" fui soberbio señor! lo se! porque me quise quedar con la gloria, pero le puedo asegurar que ésto es una trampa, que no está en mí tener una bolsa negra para complacerme ni llenarme de dinero. Si ésto no es suficiente, pues, deme la pena máxima!
Com- Coronel, seguirá siendo Coronel en tanto busco si hubo animosidad en su contra!
Cor- Gracias Señor!
El comandante se apresta a buscar elementos y comienza a mostrarse camarada de todos los subalternos, comienza a hablar mal del coronel y los subalternos confiesan entre copas lo sucedido. Finalmente encuentra a los culpables y los expulsa de la fuerza. El Coronel decide guardar silencio y estar en el anonimato sin exponerse a cámaras ni micrófonos por largo tiempo hasta que los jóvenes hagan su carrera para irse de una vez a casa: UN NUEVO COMBATE LE ESPERA!
Sucedió que combatió hasta el último, de hecho fue el único que quedó en campo de combate, hizo todo lo posible hasta destronar a quien en filas enemigas tenía a cargo la guerra. Después de cruzar la frontera ingresó a los campos más recónditos de esa nación atacante, y llegó a la capital para tomarla solo. Finalmente asaltó concejo del rey y ese Rey de la nación vecina le cede tierras y explotaciones para su nación. Así retorna a su país un día de largo viaje y es recibido con honores por su monarca, su propio monarca no sabe que hacer y lo designa -al ser tan joven- Coronel. No había ya gente en su ejército y empezaron a llegar jóvenes en demasía. Sólo dos o tres veteranos quedan para comandarlo y su carrera fue ejemplar.
Al tiempo aparece una resolución de absoluta ilegalidad al dinero del país atacante. Entre tanto los veteranos sabían que tarde o temprano aquel joven sería el comandante en jefe al retirarse ellos. Y fue que pensaron: qué hacer? dado que el tiempo no era favorable a ellos, urdieron la trampa de la bolsa negra, allí depositaron el dinero ilegal y por último pusieron la bolsa en el casillero. Al otro día el comandante en Jefe estaría revisando siempre a las 8 AM los casilleros de todos
-cosa de rutina- hasta que al pasar abriendo el casillero de aquel joven encontró la "bolsa negra" -Qué hay aquí, Coronel? preguntó. Respondió el héroe de guerra: -no lo se Señor! Acto seguido abre la bolsa y encuentra el dinero ilegal. El Coronel héroe lo ve con asombro y estupor. Lo mira a los ojos el Comandante en Jefe y en voz casi baja y decepcionada diciendo: -Venga a mi oficina por favor!
El Coronel entristecido mira absorto y el comandante en jefe hace un gesto de "difícil situación" y prosigue asegurando en voz más alta: -Tome asiento Coronel! o debo decirle ex Coronel? le pregunto. Responde: dígalo como lo sienta. El Comandante se queda por segundos pasmado y dice: -deberé llamar al Rey, pero debo cumplir mi obligación, le retiro la medalla, lo despojo de su oficina, lo degrado y lo llevo al calabozo ¿tiene algo que decir? Cor- que yo no he sido Señor!
Com- Entonces cómo se explica evidencia tan concluyente?
Cor- A menos que me tendieran una trampa.
Com- Usted es culpable y lo lamento de corazón!
Cor- no señor, pero si me lo permite sí: fui a una guerra más nadie me había llamado a tal cosa, me hicieron héroe, me cedieron cosas para ésta nación, fue rápido todo y no podría creer que ésto duraría siempre. En lugar de quedarme en casa cometí el error más grande al volver "querer ser el ejemplo de todos" fui soberbio señor! lo se! porque me quise quedar con la gloria, pero le puedo asegurar que ésto es una trampa, que no está en mí tener una bolsa negra para complacerme ni llenarme de dinero. Si ésto no es suficiente, pues, deme la pena máxima!
Com- Coronel, seguirá siendo Coronel en tanto busco si hubo animosidad en su contra!
Cor- Gracias Señor!
El comandante se apresta a buscar elementos y comienza a mostrarse camarada de todos los subalternos, comienza a hablar mal del coronel y los subalternos confiesan entre copas lo sucedido. Finalmente encuentra a los culpables y los expulsa de la fuerza. El Coronel decide guardar silencio y estar en el anonimato sin exponerse a cámaras ni micrófonos por largo tiempo hasta que los jóvenes hagan su carrera para irse de una vez a casa: UN NUEVO COMBATE LE ESPERA!