Me extravié, como niño que la mano de su madre
suelta y de sueños indescifrables se busca,
en silencios que disparan tempestades de miradas
en silencios que disparan tempestades de miradas
-sin hallar huellas-
una respuesta que salga del soplo en este invierno y
una respuesta que salga del soplo en este invierno y
en las señas que se quieren hacer,
en los interdictos de mi ansia que se quieren mostrar...
en los interdictos de mi ansia que se quieren mostrar...
Donde la gran vida ya no es juguete simulando camiones de bombero,
autos de colección,
soldaditos de plomo,
muñecos de película,
juegos de papá y mamá.
No me busquen, ahora no,
que yo mismo me quiero encontrar en esta
juguetería,
con un pasaje donde la algarabía, para las reglas rehacer...
Y luego, por el pasillo del tiempo a tientas iré, me sentaré
-claro, si lo encuentro- a su lado,
y le diré ¡cuántos muertos he
encontrado!:
extraviado, buscándome.
Es difícil creer que el tiempo es una muerte lenta,
busco reinventarme, no puedo entender
¿cómo será?
sigo referencias de algo...
persigo un milagro que vendrá
¿cuándo?
Dónde estás?
en el silencio del sol golpeando,
que a fuego lento arrasa mi alma?
Hey!!
no es tu voz ni la mía la que habla.
Solo un mundo lleno de risas,
aquellas que esperan emboscarnos,
y envolvernos en las mil máscaras
-de su carnaval-.
Mi día se marcha a la cima de lo que dejo,
quemo,
o el viento -simplemente-
me quitó.
No te angusties!
aún sueño,
construyo la esperanza a la vera de otros caminos.
HAY LO QUE INCONFORME ME DEJA,
AL BORDE DEL ABISMO DE COMPRENDERTE,
ME NIEGO…
SONANDO LA MAÑANA COMO SI ME ESTUVIERAN APUNTANDO:
CON LO QUE SE MUEVE RÁPIDO, BREVE,
COMO SI LAS COLAS Y OFICINAS ME LANZARAN CACHETADAS
-PARA LLEGAR A NINGUNA PARTE-
Y TODOS LOS RODADOS DESDE LO ALTO,
PARECIENDO APILADOS,
SIN RECORRER YO LO
QUE ME PROPUSE.
Y PASA EL RELOJ CON VELOCIDAD DE ALARMA,
EL SONIDO DE LAS
VEREDAS QUE GASTÉ,
EL HERUMBRE DE ESOS QUE ASOMAN AL MUNDO,
-NO SIN TROPIEZOS- COMO LO DIJISTE.
Y ESTÁS TÚ,
COMO SI NO ENTENDIERAS LOS COLORES QUE FABRICO
-DESDE LA NADA
MISMA-,
SUMERGIÉNDOME EN EL FONDO DE TU ALMA Y SIN QUE SEPAS,
MIS DISPAROS SIN QUERER, CERTEROS LLEGAN Y OTRA VEZ ENMIENDO…
UNA VEZ MÁS DOY VUELTAS, PATEO TU TABLERO,
ROMPO EL VENTANAL DE
TU RECUERDO,
Y ESPARZO MIS
CRISTALES….
LOS PROPIOS
¡AY DE MÍ!
CAMINO A DESHORA SIN ESCUCHAR TUS PASOS…
LA RESPUESTA VACÍA DE UNA PUERTA CON AROMA A ABANDONO,
PERSIGO TU VOZ Y NO HABLAS,
TU CANTO Y NO SUENA
MÁS QUE UN VIENTO CON VIOLENCIA
-QUE SE LEVANTA-
COMO QUERIÉNDOME ARREBATAR DE LO QUE SOY,
TU ESTELA, Y LOS PINOS DE UNA AVENIDA
- QUE SE ME ENTREGAN-
REGALANDO A MI OLFATO SU PRESENCIA,
EL TRINO DE LAS AVES Y,
EL DÍA ME SABE A TU
MIEL AUSENTE
¿SERÁ QUE NO ESTÁS?
PRESIENTO QUE TODO ÉSTO SE LLAMA “NO EXISTIR”
¿ME ESCUCHAS?
DE TODAS FORMAS,
MIS MODALES CON LOS AÑOS CAMBIARON:
ÉSTE ES MI OBSEQUIO,
ÉSTA ES MI CARTA,
ÉSTE SOY YO SALUDANDOTE ATENTAMENTE,
Y ÉSTE
(NO ES EL TIEMPO NI
LA GALAXIA QUE NOS CONGREGA).
Calcos
de melancolía
II
Como rumor, soplo fuego,
y ahora son mis palabras de huracán,
que se han
ido amontonando en papeles.
Me digo…
y puedo
dibujarte mundos o un refugio,
me digo amontonando palabras del viento:
poeta!!
alquimista de incendios.
Me digo. No sé si tú…
vuelo de mariposas chocando contra una farola
y flor
de aroma perdido!
Cuando el cansancio enconos te deje deslizarte,
Como niña que se columpia,
en suave cadencia hacia mis impulsos…
sentirás,
creerás,
vivirás…
Porque los últimos
vestigios de ti
-caerán- inexorablemente sobre mi cuerpo,
golpeándose como platos en el suelo.
Atraparás el esplendor de la noche,
El fulgor del alba que te entregue mares de sorpresas,
Maravillas que abrirán
tus ojos,
Aún en medio del desierto.
Mis palabras no serán
acero,
Porque no buscan tu luz,
Si no despertarte;
Sutiles hablarán de volcar en tu ser
-sueños, derroteros, musas, caminos, enfado, ternura-
Y quieren alcanzar tu lado oscuro,
Pero persigo tu claridad y resplandor. Porque:
entre las sombras me quedo,
Entre las sombras me voy,
Me hundo en tu
destino
-Para encandilarme-
Me lanzo para esconderme del abismo
-de asesinos de esperanzas- .
Es porque quiero resguardarme en piel,
Perderme…
Evadirme de los ladrones de la alegría,
Porque sé, me devolverás
-el arco iris- que me arrebataron.