INDECENCIA
A pocas casas que me
separan de tu presencia;
Me ciño, porque elevo
la plegaria necesaria de tus decires,
Cuando voy poblando mi
mundo de guerras no avisadas en el barrio,
Adornaste de rosas y
magnolias tus palabras de aquel día,
cuando tus jarrones quisieron inundar mi
corazón
o bañarme por completo.
Por error tus pasos, mi casa, tu hábitat y mi
mundo no se encuentran
O no poseo certezas…
Por eso me ciño, aunque el salto al agua de
nadador está latente:
Pues no sé si en tus
aguas mirarme podré,
Aunque conozco la
fórmula que retenga tus colores. No sé si pueda pintar.
Dos pasos, tres casas mediante…
Cierro mi poema nihilista
con el mensaje de hundirme:
Fortuna, imagen que se
renueva
o
INDECENCIA |
¿me sumergiría en la
indecencia pública?
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